DIVAD-YAM
Símbolo:La Llama Inapagable.
Alineamiento: Caótico Bueno, Caótico Neutral.
Arma predilecta: Hacha de guerra.
Dominios: Fuerza, Guerra, Destrucción, Viaje.
Principales Seguidores: Maestros de Armas, Clérigos, Guerreros, Campeones divinos, Bárbaros.
Clase predilecta: Bárbaros.
Divad-Yam es una deidad ancestral que ha convivido ajeno al resto del panteón conservando a lo largo del tiempo su carácter primitivo.
Aunque puede adoptar cualquier forma, ya sea animal o humonoide, se representa como una llama incandescente, cuyas betas ígneas se configuran algunas veces purpúreas.
Divad-Yam, presente en todos aquellos enfrentamientos o altercados de distinta intensidad, se dice que aquel que es tocado por el, adquiere un brillo inusual en su mirada, como llamas danzantes en los ojos de los elegidos, y dota al poseedor del Don de una fuerza inusual, y habilidades sorprendentes para la batalla.
Este Dios es adorado desde los albores de la civilización por las tribus nómadas y bárbaras que poblaban Eternia.
Dogma: No hay mayor honor que la de un combate, y mayor gloria que morir bajo el cielo abierto y la tierra teñida de rojo carmesí de los caidos en el campo de batalla.
Símbolo:La Llama Inapagable.
Alineamiento: Caótico Bueno, Caótico Neutral.
Arma predilecta: Hacha de guerra.
Dominios: Fuerza, Guerra, Destrucción, Viaje.
Principales Seguidores: Maestros de Armas, Clérigos, Guerreros, Campeones divinos, Bárbaros.
Clase predilecta: Bárbaros.
Divad-Yam es una deidad ancestral que ha convivido ajeno al resto del panteón conservando a lo largo del tiempo su carácter primitivo.
Aunque puede adoptar cualquier forma, ya sea animal o humonoide, se representa como una llama incandescente, cuyas betas ígneas se configuran algunas veces purpúreas.
Divad-Yam, presente en todos aquellos enfrentamientos o altercados de distinta intensidad, se dice que aquel que es tocado por el, adquiere un brillo inusual en su mirada, como llamas danzantes en los ojos de los elegidos, y dota al poseedor del Don de una fuerza inusual, y habilidades sorprendentes para la batalla.
Este Dios es adorado desde los albores de la civilización por las tribus nómadas y bárbaras que poblaban Eternia.
Dogma: No hay mayor honor que la de un combate, y mayor gloria que morir bajo el cielo abierto y la tierra teñida de rojo carmesí de los caidos en el campo de batalla.
Cántico a Divad-Yam
Empuñad vuestros aceros,
Y alzadlos contra el firmamento,
Divad-Yam os observa
cánticos de guerra trae el viento.
Hijos de la llama inapagable,
Oscuro e incierto es vuestro camino,
Sentid su orgullo latir en las venas,
Hoy se decide vuestro destino.
Reyes de un reino sin nombre,
Herederos de un trono sin Rey,
Vivid y morid por la lucha,
El combate es vuestra ley.
El mundo hoy nos escucha,
Gritad nuestra balada:
¡¡Vivo por la lucha,
Muero por la espada!!
Y alzadlos contra el firmamento,
Divad-Yam os observa
cánticos de guerra trae el viento.
Hijos de la llama inapagable,
Oscuro e incierto es vuestro camino,
Sentid su orgullo latir en las venas,
Hoy se decide vuestro destino.
Reyes de un reino sin nombre,
Herederos de un trono sin Rey,
Vivid y morid por la lucha,
El combate es vuestra ley.
El mundo hoy nos escucha,
Gritad nuestra balada:
¡¡Vivo por la lucha,
Muero por la espada!!