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ANTIEL
Símbolo: Corona de Espinas.
Alineamiento: Neutral Maligno
Arma predilecta: Espadón.
Dominios: Oscuridad y Destrucción.
Principales Seguidores: Cualquiera
Antiel, gran señor del Balior, y más conocido con el sobrenombre de el "impenetrable" recibe su apodo de la habilidad innata concedido de forma permanente por el Doumer "La Pluma" de crear a su antojo y voluntad una barrera mágica imperceptible e infranqueable que le mantiene salvaguardado de cualquier enemigo. Por lo que en la mayoría de los casos es un mero espectador en las batallas incontables que el Balior ha llevado a cabo.
Pocos son los que han tocado su piel o estrechado tan si quiera su mano. Únicamente su brazo derecho, la guardiana suprema de la puerta negra del Balior ha podido sentir el tacto de su mortecina piel, pétrea y fría como el mármol.
De carácter reservado y aparentemente sosegado, su interior está consumido por el más profundo sentimiento de odio y desprecio, aunque es capaz de experimentar "amor", aunque no es más que una fantasía recreada en su mente para dar respuesta y compensación a casi su total falta de otros sentimientos que no sean los antes mencionados.
Su totalitarismo y absolutismo, y su inflexibilidad al llevar su gobierno lo ha llevado a regir al Balior con brazo de hierro, dada la caótica forma de vida que llevan los baliorianos. Tras estos pasos y su saber hacer lo ha llevado a emprender grandes y avariciosas campañas contra su enemigo por naturaleza, Éberon.
Básicamente el odio gobierna la vida del señor del Balior y con ello, la de todos los baliorianos en mayor o menor medida.
En los anales de su historia, su llegada había sido predecida y agorada por los más reconocidos eruditos y por aquellos visionarios al que El Único, espectador de la eterna lucha, había concedido poderosas visiones.
Antiel no procura grandes beneficios a aquellos eternianos que deciden seguir su camino, quedando relegados a un lejano segundo plano, por lo que sus siervos suelen ser pocos en números.
Sin embargo en muy raras ocasiones, unos pocos , cuya voluntad ha sido doblegada y redimida, dejándola en un total abandono y servidumbre a vivir la vida del mismo modo que el "impenetrable", el odio tanto en acción como omisión de un hermano, padre o en definitiva de cualquier pariente cercano, ha despertado la curiosidad de Antiel, interviniendo directamente él en sus vidas y en ocasiones haciéndolos emisarios de su voz en Eternia.
Son pocas las iglesias que se han erigida en Eternia en favor y alabanza a él, debido al camino sacrificado y con tan pocos beneficios que ofrece a sus siervos, por lo que comúnmente se encontraran concentradas en pequeñas sectas que se hacen llamar irónicamente "hermanos" llenas de misticismo, rituales y superchería.
Dogma: Los débiles deben ser aniquilados. La ley del más fuerte.
El odio es tan fuerte como el mejor acero templado. La destrucción debe ser el objetivo primordial de la senda que debes elegir para llegar a mi, pero mi reino solo está destino para unos pocos, solo los más fuertes y más resistentes tienen el privilegio de llevar mi bandera.
El bien es solo obstáculo en tu camino, como la piedra que entorpece y cierra tu paso. No la bordees ¡Aniquílala! Que nada te aparte del camino que comenzaste. Abandonarme supone el fin de tu mortalidad y una eternidad sumido y subyugado por los peores horrores inimaginables por una mente terrenal.
(Todos aquellos que deciden seguir a Antiel, saben que abandonar su senda supone que "tus hermanos" te eliminen. Se entra pero no se sale)
